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11 DE OCTUBRE DÍA DE LAS MUJERES BOLIVIANAS
Saludamos a todas las mujeres bolivianas en Argentina

Todos los sábados, Miriam Zambrano (39) prepara su puesto en la feria del Camino Real de Colonia Caroya y vende las verduras frescas que ella misma siembra y cosecha, junto a su familia.
Hace más de 15 años desembarcó desde Tarija (Bolivia) buscando una mejor vida y un buen trabajo. El pionero fue su marido Florentino que consiguió empleo en una quinta de Montecristo.
Un año y medio después fue a buscar a su mujer, quien, a desgano, armó los bolsos y cargó a sus dos hijos rumbo a su nuevo destino.“El primer año fue bien duro. No me acostumbraba. Yo decía ‘voy a estar 15 días como máximo’… Pero ahora no me quiero ir más de acá”, cuenta Miriam, hoy una próspera productora hortícola del cinturón verde de Córdoba, que alquila siete hectáreas en Caroya.
Miriam es un eslabón, en pequeña escala, de la producción hortícola boliviana del cinturón verde de Córdoba. Se estima que entre el 60 y el 80 por ciento de las verduras livianas (de hoja y otras hortalizas) son sembradas y cosechadas por trabajadores de origen boliviano. Si todos regresaran a su país, unos dos millones de consumidores se quedarían sin verdura en la ciudad de Córdoba.
En la provincia viven 20 mil bolivianos, con su documento argentino, según el Consulado de Bolivia. Se cree que el 35 por ciento de las familias que habitan en la ciudad vive del cinturón verde chico, ubicado en barrios de la periferia. El cinturón se completa con campos en Jesús María, Colonia Caroya, Colonia Tirolesa, Río Primero, Río Segundo, Capilla de los Remedios y Montecristo..
Desde el sudeste boliviano
Los bolivianos comenzaron a llegar de manera masiva en la década de los 80 a trabajar las tierras que los hijos de italianos y españoles dejaban de explotar y comenzaban a alquilar por cuestiones generacionales, técnicas, productivas o de mercado. La mayoría llegó por sus redes de relaciones familiares desde el departamento de Tarija, en el sudeste de Bolivia, que limita con la Argentina.
“Son itinerantes. Al principio llegan como peones o jornaleros del mismo boliviano, del que ya está en el lugar. Son muy trabajadores. Cuando no les gusta algo, se van: no pelean, no confrontan”, subraya Silvia Criado, ingeniera agrónoma, profesora en la Universidad Católica de Córdoba e investigadora de las trayectorias laborales y migratorias de los bolivianos en Córdoba.
REFLEXIONAMOS SALUDANDO A TODAS LAS MUJERES EN SU DÍA
En este día, y como justo homenaje a la mujer boliviana, exhortamos a las autoridades del Estado en todos sus niveles y a todas las instituciones e instancias de decisión a incidir en políticas públicas de garantizar el cumplimiento de los derechos de las mujeres, en el entendido que lo que se haga por ellas, tendrá un efecto multiplicador para reducir la pobreza del país. Más aún, para construir un país justo, participativo y solidario.
Bolivia Al AIRE