La cantidad de interesados con necesidad de conseguir trabajo no llamó la atención en tiempos donde la desocupación crece en Argentina. Este lunes la fila superó las 15 cuadras de convocatoria. Todos tenían el mismo objetivo: conseguir uno de los 50 puestos de trabajo en la Unidad Penitenciaria N°1 Lisandro Olmos, en esta ciudad.
Jóvenes, en su mayoría, realizaron quince cuadras de cola con la expectativa de ingresar a la cárcel más grande del país.
Que la crisis o las escasas posibilidades laborales para jóvenes pudieron incidir, es cierto.
Pero la cuestión no pasó desapercibida.
Una fila de un kilómetro y medio cubrió las inmediaciones de la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Lisandro Olmos, en el partido de La Plata.
Se trata de la cárcel más grande del país, que aloja a 3.000 detenidos, y que busca cubrir cincuenta vacantes para guardiacárcel.
La opción laboral pareció relevante para miles de personas, muchos de corta edad.
Se contabilizó un total de mil aspirantes, donde se incluyen también cargos administrativos de los cuales sólo quedarán 50. El resto seguirán buscando algún trabajo que pueda existir si es que hay lamentablemente.
CONTEXTO: Esto se debe a la fuerte caída de la actividad económica registrada desde comienzos del año por el cierre de comercios, empresas, microemprendimientos, etc. Por tal razón mientras el gobierno argentino concentra su mirada en campaña política para su reelección el desempleo volvió a ubicarse en los dos dígitos en el primer trimestre de 2019, cifras que no alcanzaba desde 2006. Según informó el Indec.
